La Angiotomografía (ATC) es un estudio de imagen que utiliza tecnología avanzada para obtener imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en diferentes partes del cuerpo, como el cerebro, el corazón, los pulmones y las extremidades. Este examen es fundamental para diagnosticar y evaluar diversas condiciones vasculares, como aneurismas, obstrucciones, malformaciones, trombosis y otras enfermedades del sistema circulatorio.

Durante el procedimiento, se administra un medio de contraste por vía intravenosa para resaltar los vasos sanguíneos en las imágenes obtenidas. La Angiotomografía proporciona imágenes precisas y de alta resolución, lo que permite a los médicos identificar con exactitud la ubicación, el tamaño y las características de cualquier anomalía vascular. Esto es clave para planificar el tratamiento adecuado y monitorear la evolución de la enfermedad.

El procedimiento es rápido, no causa dolor y es seguro. Generalmente, no requiere una preparación especial, aunque en algunos casos puede ser necesario seguir ciertas indicaciones, como ayuno previo o una hidratación adecuada antes del estudio.

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